Liturgia: Todo lo relacionado a la celebraciones del culto

La Pascua, la Navidad, la Misa

LA PASCUA ETERNA

LA CENA PASCUAL DE UN MEJOR PACTO

En el Libro del Éxodo, capitulo 12, versículo 14 el mismo Señor Dios da una orden a Moisés:

                  Ustedes harán recuerdo de este día año tras año y lo
                  celebraran con una fiesta en honor a Yahvé
                  esta ley es para siempre: los descendientes de
                  ustedes NO dejaran de celebrar este día.

Con estas palabras Adonai establece la fiesta perpetua de la Pascua, o como la llaman los hebreos Jag Hapesaj, fiesta que va a hablar al corazón israelita de la liberación de la esclavitud egipcia y con el correr del tiempo de la esperanza de la venida del Mesías prometido. Dice un texto hebreo al referirse a la Pascua “ sirve también de etapa en el camino de la redención y testimonio del privilegio, arduamente obtenido de ser hombres libres”. Una tradición de la época bíblica decía que la redención se efectuaría en el mes de Nisan (Abril), en tiempo de la Pascua. La Pascua es pues tiempo de redención y de liberación.

Cual era el punto culminante de esta festividad? Se puede decir que el punto culminante era en dos etapas. La primera, el sacrificio del cordero pascual y el rociamiento de los marcos de las puertas con su sangre y en segundo lugar la cena pascual.

El Sacrificio Pascual del cordero nos lo narra también el Libro del Éxodo, “ tendría que ser de un cordero de un año, macho y se sacrificara a la caída de la tarde..el sacrifi co se efectuaría en el templo, la sangre del cordero se sacaba y se depositaba en un recipiente el cual era llevado a la casa para rociar las puertas en sentido de salvación sobre la muerte” (reminiscencia de la noche de Egipto)

 

Plano del Templo

 
      1. Viaducto que une la ciudad alta con el Templo
      2. Puerta de Judá
      3. Puerta Triple
      4. Puerta llamada de Robinson
      5. Baño de purificación para las mujeres
      6. Pórtico real
      7. Pórtico de Salomón
      8. Puerta Dorada
      A. Arcos y ganchos para la inmolación
      C. Reserva de aceite para el candelabro y las lámparas
      F. Fortaleza Antonia
      H. El Santo (Hekal)
      I. Atrio de Israel
     L. Sala para certificar la curación de los leprosos
     N. Puerta de Nicanor
     P. Altar de los holocaustos y estanque de purificación
     Ph. Puerta Hermosa
     Pt. Sala de la Piedra Tallada (Sanedrín)
     R. Reserva de leña para los sacrificios
     S. Atrio de los sacerdotes
     U. Vestíbulo del Santuario (Ulam)
     V. Sala para llevar el acta de los votos

 
  Como se celebraba la Cena Pascual? Esta cena tenia un carácter litúrgico que se centraba en el Hagada shel pesaj y que es un libro que contiene el relato del Éxodo sobre la liberación de Israel, comentarios de la Midrash, material del Talmud, plegarias, bendiciones y Salmos, todo esto proveniente de la época del Segundo Templo y el Seder que es el orden en que se desarrolla esta cena

La Cena Pascual se compone de los siguientes elementos:

1) Kadesh o santificación que no es mas que la recitación de la bendición sobre el vino.

2) Rejatz o lavado de las manos

3) Carpas, verduras, generalmente perejil o rábano remojado en agua salada
4) Yajatz, división de la Matza intermedia (tres panes sin levadura) con el AFIKOMEN para el (postre) que se esconde y se busca al final de la cena, partiéndose y repartiéndose entre los invitados.
5) Maguid, Relato de la historia (hagada) con sus cuatro preguntas y la consiguiente narración

6) Rajatz, segundo lavado de las manos por todos los presentes antes de partir el pan
7) Motzi-Matza, Bendiciones sobre el pan

8) Maror, hierba amarga remojada en Jaroset (mezcla de manzanas y nueces)

9) Corej, comida de matza y maror

10) Shuljan Orej, mesa para la comida del seder
11) Tzafun, búsqueda del Afikoman ( quien lo encuentra recibe un premio) y su comida como ultimo recuerdo del cordero pascual

12) Barej, bendición y acción de gracias

13) Nirtzah, despedida del Seder.

Este es el orden de la cena Pascual desde los tiempos Bíblicos hasta el día de hoy, comida llena de simbolismo, donde se mezcla el cordero inocente que muere por la salvación de Israel y la esperanza de la futura redención simbolizada en las cuatro copas del seder.

1.Copa de la Bendición
2.Copa las Plagas
3.Copa de la Redención
4.Copa de las Alabanzas
5.Copa de Elias

Estas copas recuerdan la Redención y se asocian como enseñanza y mensaje a los cuatro términos de la redención mencionados en el Éxodo: “Os sacare …..Os libertaré…..os redimiré….y os tomaré para mi como pueblo” Éxodo 6, 6-7 y la quinta copa que recuerda que el Mesías vendrá en este mes a redimirnos.

Los Evangelios nos relatan que Jesús como judío sujeto a la Ley, celebro la Pascua, sobre todo la ultima en víspera de su muerte, cuando dijo según San Lucas 22, 15

                          “ En verdad he deseado MUCHÍSIMO comer esta Pascua con ustedes ”.

Que tenia esta Pascua de particular que Jesús la había deseado tanto?
Esta Pascua seria La Pascua de las Pascuas. Toda las antiguas celebraciones Pascuales eran prefigura de esta que Jesús comienza la víspera de su pasión, el lema de Liberación y Redención nunca seria tan real y cumplido como esta noche, además esta Pascua seria el enlace entre la antigua Pascua y la Nueva, Jesús mismo nos daría la pauta de como celebrarla.
En el Evangelio de San Juan en su comienzo (Juan 1, 36) se nos presenta a Jesús con un titulo inusual…Juan el Bautista llama a Jesús “Cordero de Dios” titulo nunca dado a ningún personaje bíblico, titulo que relacionaba a Jesús con el “Cordero Pascual” que refrescando nuestros conocimientos “ moría por la salvación de los que se cobijaban bajo su sangre y se comía íntegramente en la Cena-celebración de la Pascua.

ASPECTO DE CENA PASCUAL DE LA EUCARISTÍA

Que hizo Jesús en la cena Pascual del año 33 de nuestra era?

Una característica esencial es que ningún evangelista nos muestra la presencia de cordero en dicha cena, algo impensable en esta celebración ya que el cordero era uno de los ingredientes principales en la Pascua. Esto tiene su explicación, en las leyes orales (hoy Mishna) se decía que si alguien tenia impedimento serio (como salir de viaje) podía celebrar la cena moviéndola antes de la Pascua, Jesús tenia que morir la víspera de la fiesta y por este motivo adelanta la cena. Los que adelantaban la cena no podían tener cordero, pues el cordero se sacrificaba solamente en el templo “entre la caída de las dos tardes”,estas personas ponían un hueso asado en señal del cordero quedando la celebración Pascual tal como se celebra hoy en día por los israelitas.

Veamos someramente que nos dicen los Evangelios de esta celebración Pascual de Jesús.

San Lucas es quien nos da un poco mas de datos, ya que nos habla de “dos copas”, la primera en el versículo 15 del capitulo 22 y la segunda en el versículo 20 (vestigios de las cuatro copas del Seder) Jesús siguió el antiguo Seder de la Hagada, que es muy parecido al que hoy celebran los miembros del Pueblo Hebreo. Seguramente tomo la copa de la “bendición” al comienzo de la cena y dijo:
Baruc ata Adonai eloheinu,melech Olum baray peri hagofen….

Que quiere decir “bendito seas Señor, Rey del Universo …. Por el vino..
Les suena conocido????
Después les dio la segunda copa, o copa de las plagas a sus discípulos y bebió el también en recuerdo de la ira de Dios sobre quienes no cumplen su voluntad ( Exodo 6, 14 en adelante). Sin embargo en este momento Jesus dice unas palabras enigmáticas: “No volveré a beber del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios”. A continuación siguiendo el Seder tomo el Aficoman, recuerden que el Aficoman era el pan del medio de las tres rodajas de Matza, el cual se escondía y se buscaba al final de la cena, este pan es el segundo de los tres y en nuestra creencia Trinitaria nos recuerda al Hijo ( Segunda Persona de la Trinidad). Este pan había representado a Jesús mismo por siglos de celebraciones pascuales y es esa noche cuando toma verdadero significado al decir “este es mi cuerpo que será entregado por ustedes” Jesús dice estas palabras en un lenguaje Sacrificial propio del Templo y de los sacrificios culturales, aquí Jesús hace referencia al “Cordero Pascual” que se entregaba y sacrificaba para liberación y redención de su pueblo. Jesús en este momento ocupa el lugar del cordero sacrificado en esta nueva cena (ver el documento “Eucaristía” en nuestra pagina Siloé)..Jesús es el Cordero Pascual de la Nueva Alianza, que se come verdaderamente, no como un mero símbolo y que al igual que el Aficoman quien lo encuentra se lleva un premio, la vida eterna.

Después de esto, Jesús toma la tercera copa que en el Seder Pascual corresponde a la Copa de la Redención y dice: “ beban, porque esta es mi sangre, Sangre de la Alianza que será derramada por una muchedumbre para el perdón de los pecados” . También en un claro lenguaje cultual-sacrificial. Esta es la culminación de la antigua Pascua y el comienzo de la nueva. La “Copa de la Redención” que por siglos venia anunciando al Pueblo de Israel que el Mesías vendría a redimirlos toma su sentido real en boca de Jesús. Realmente va a ser SU verdadera sangre quien va a traer esta redención y es por esto que esta tercera copa pasa a la Nueva Pascua como signo de liberación al convertirse el vino de esta copa en SU SANGRE Redentora.

En este momento sucede algo insólito, Jesús termina la cena de una forma abrupta, primero El no toma de esta copa y de esta forma rompe el Seder. Ha dicho que no volvería a tomar vino “hasta que llegara el reino de su Padre” y después de los cantos salen a la noche, por lo tanto no ponen la copa de Elías (Jesús había dicho que Elias había venido ya en San Mateo 11, 14) por lo que esta copa era innecesaria. Se cantan los salmos del Halel y abandonan la casa…Hecho verdaderamente extraño, pues los judíos tenían que terminar la Cena Pascual o no se daba por cumplido el precepto, además si no se cumplía la Pascua no se renovaba la Alianza ese año. sta iniciativa con toda intención El iba a ocupar el lugar del Cordero pascual, por que El ES este cordero, el Cordero de la Nueva Alianza. Esto lo entendemos al mirar a la cima del Calvario. San Mateo nos dice en su capitulo 27, versículo 34 que “ le dieron a beber vino mezclado con hiel, Jesús lo probo, pero no quiso beberlo”. Jesús fiel a lo prometido en la cena rehusó tomar el vino, sin embargo el Evangelio de San Juan, Capitulo 19, versículo 29 y 30 nos dice que Jesús mismo lo pidió y lo bebió en lo alto de la Cruz, es de notar que el vino se lo presentan a Jesús en una esponja que ponen en una caña de hisopo y el hisopo era lo que se utilizaba para rociar la sangre del cordero en los marcos de las puertas hebreas la noche de la Pascua. A continuación Jesús dice: Todo esta cumplido. Este vino bebido por Jesús en la cruz CUMPLE la misión de Jesús. En ese momento la cortina del Templo se rasga dejando ver el interior vacío del Santo de los Santos. Que importancia tenia este vino?
Jesús dice la noche de la Cena, “que no bebería mas del vino hasta que llegara el reino de su Padre”, evidentemente no se refiere al Reino Celestial, Jesús es muy claro cuando se refiere al cielo o a la vida eterna. Cual es el “reino” del Padre de Jesús?

En Getsemany Jesús clamaba “Padre, aparta esta COPA de mi…. pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”. Hay una gran conexión con esta copa y el SEDER de la Pascua, unos minutos antes Jesús en el Aposento Alto del Monte Sión ha rehusado beber de la tercera copa y he aquí que ahora pide que “no se la hagan beber”, es la copa de la Redención que El tiene que beber y asumir, pero no solo simbólicamente sin verdadera e históricamente, Vino que reclama en lo alto de la Cruz antes de terminar la Redención.

El Reino de Dios es el Reino de aquellos que hacen La Voluntad del Padre de Jesús. Jesús en lo alto de la cruz esta en lo mas perfecto de la voluntad del Padre, por lo tanto en lo alto de la cruz Jesús esta en la plenitud del Reino de Dios, y es aquí, en esta plenitud de la voluntad del Padre donde Jesús BEBE la tercera copa de la Cena Pascual, su COPA DE LA REDENCIÓN, con esto se conecta el Cenáculo y el Calvario, la Cena Pascual y el Sacrificio y con esto se termina la Antigua Alianza y comienza la Nueva, todo ligado por la Cena Pascual de Liberación y Redención, la Cena del Cordero. Por lo tanto la Cena Pascual de Jesús termina en la cruz. A esto se refería Jesús cuando decía en Cana de Galilea que “ aun no había llegado su hora” la hora de Jesús llegó en lo alto de la cruz, esta es la boda que El esperaba, la boda mística del Cordero con la Iglesia donde El dió vino nuevo, el vino de la Nueva Alianza.

El culto central de la Iglesia Católica desde la época Apostólica es la Eucaristía, ya San Pablo decía a los Corintios en su Primera Carta, Capitulo 11, versículo 23 en adelante que “Habia recibido una TRADICIÓN que a su ves transmitía” Que Tradición era esta? Para que se forme una tradición hace falta varias generaciones, San Pablo escribe esta carta en el año 57 de nuestra era, 24 años después de la muerte y resurrección de Jesús, luego entonces esta tiene que ser una tradición que viene desde los tiempos mismos de la resurrección Señor, Que Tradición era esta? La Eucaristía! Sigue diciendo San Pablo en el versículo 26 “Así, pues, cada vez que comen de este pan y beben de la copa, están proclamando LA MUERTE del Señor, hasta que venga” La Eucaristía era el centro del culto y de la vida del creyente y esta Eucaristía proclamaba e iba a proclamar no la resurrección, sino LA MUERTE DEL SEÑOR hasta el fin de la historia, por esto es un “ Memorial”, que en ninguna forma quiere decir “acto simbólico”. Es la recordación de la Redención tal como lo era la antigua Pascua (ver en documentos Siloé “La Eucaristía”). Aca vemos claramente como San Pablo nos da la relación de la Eucaristía con el Sacrificio y con la Pascua!!

ASPECTO SACRIFICIAL DE LA EUCARISTÍA

Los hermanos de otras denominaciones constantemente nos bombardean con un versículo bíblico, este es Hebreos 7, 27:

“ esto lo hizo una sola vez y para siempre, cuando se ofreció a si mismo”

Basándose en esto dicen que la Misa no puede tener aspecto sacrificial; pero al determinar esto no toman en cuenta la regla de la Iglesia para entender las escrituras…hay que leer todo el Capitulo en cuestión y entender:

a) de que se habla
b) a quien se habla
c) que quiere decir..

Todo dentro del Capitulo, no sacando de contexto un versículo. De que nos habla el Capitulo 7 de Hebreos?. Este Capitulo nos habla de la necesidad que tenían los Sumos Sacerdotes de la Antigua Alianza de purificarse ellos antes de ofrecer sacrificios y de su entrar continuo a ofrecer sacrificios expiatorios, pues obviamente eran pecadores. Jesús es un “mejor” Sumo Sacerdote pues no tiene necesidad de ofrecer día a día sacrificios por los pecados, esto lo hizo de una vez en el calvario. El Capitulo 9 versículo 12 nos lo aclara, Jesús no tiene que estar entrando y saliendo del Lugar Santísimo como el Sumo Sacerdote de Israel, Jesús entro DE UNA SOLA VEZ con su propia sangre, se esta hablando de la legalidad sacrificial en la Antigua y en la Nueva Alianza. Mas adelante del versículo 23 en adelante Pablo va aclarar como los rituales del Templo de Jerusalén eran prefigura de la NUEVA LITURGIA CELESTIAL, ya Jesús esta entronizado de una vez y para siempre en el Templo celestial como nuestro Sumo Sacerdote y Mediador.

Invalida esto la Misa como Sacrificio? NO, de ninguna manera, veamos el capitulo 9 de la carta a los Hebreos en su versículo 23, don de dice:

fue, pues necesario que la copia de las realidades celestiales fuese purificada con esos sacrificios. Pero las realidades celestiales mismas requieren MEJORES SACRIFICIOS

En este capitulo y en Hebreos 8, 2-3 San Pablo nos hace una comparación del los sacrificios de la Antigua Alianza y el Sacrificio de Cristo y es notable que al hablar del Sacrificio de la realidad celestial lo hace en plural “ MEJORES SACRIFICIOS”. Por que no dice “mejor sacrificio”? Que “sacrificios” son estos?, Porque son MEJORES?,Que acción realiza Jesús en el cielo? …. Este sacrificio hermano, es la Ofrenda Eucarística, sacrificio de Propiciación del cual ya hablaremos mas adelante. Muchos hermanos podrán objetar que en este capitulo se habla constantemente de que “ Cristo no tiene que padecer constantemente” ( Hebreos 9, 26) y que “ se presento UNA sola vez para siempre para quitar el pecado por medio del sacrificio de si mismo” pero quiero hacer notar que aquí de nuevo esta hablando de la entrada de Jesús como sumo sacerdote y cierto, SI! Jesús entra una sola vez como ofrenda, pero no quiere decir que esta única y sola vez ejerce su mediación, su mediación sacrificial es activa hasta que el pecado muera en la creación y hago notar que en este versículo 26 al hablar de la Cruz, Pablo habla del sacrificio que quito EL PECADO en singular. El sacrifico vicario de Jesús anula el pecado original de desobediencia y restituye la comunión del hombre con Dios, pero no quiere decir que quita mi pecado individual, pues si así fuera, entonces el arrepentimiento seria innecesario.

Tenemos la clave en Hebreos 2, 17

Por eso, debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser compasivo y fiel Sumo Sacerdote ante Dios, para EXPIAR los pecados del pueblo.

Aquí esta la clave! Jesús Sumo Sacerdote ante el Padre cumple su función sacerdotal. Cual es esta? La misma que hacia el Sumo Sacerdote en Israel, hacer sacrificios de orden PROPICIATORIO, solo que confrontamos un pequeño problema idiomático, la palabra en Griego que se usa aquí y que la versión Reina Valera es HILASKOMAI, que es traducida en el diccionario Griego- Español Vox como “ desenojar, aplacar, propiciar, conciliar” nunca como “expiar” y es la misma que se utiliza en San Lucas 18, 13 donde la misma versión Reina Valera traduce: “ Dios se PROPICIO a mi, pecador” .Mala fe del traductor? Solo el Señor lo sabe. Pero definitivamente Jesús ofrece en el cielo Sacrificios PROPICIATORIOS que aplacan a Dios y lo abren a la misericordia, Jesús en su mediación crea el clima propicio a la reconciliación del hombre con Dios por medio de su Sacrificio único pero que de forma nueva y celestial se renueva día a día por nuestros pecados y que es ofrecido por la Iglesia en la Eucaristía, liturgia terrena que nos une a la liturgia celestial.

Además como dato curioso en los sacrificios expiatorios que “propiciaban” en la Antigua Alianza la víctima era comida por el sacerdote oferente (que no era el Sumo Sacerdote, sino un sacerdote que participaba de la mediación del Sumo) y también era comida por el oferente como seña de que Dios había aceptado este sacrificio, cosa que también concuerda con nuestra Eucaristía donde la víctima Jesús es comida por el Sacerdote y el oferente como señal de nuestra salvación y Pascua.

Tenemos que ver, para tener una clara visión de la Misa como Sacrificio Perpetuo, la actuación del Sumo Sacerdote en el Santo de los Santos del Templo de Israel el día de la Expiación (Yon Kipur) tal como nos lo narra el Levítico. Ese día el Sumo Sacerdote imponía las manos sobre la cabeza del animal y descargaba sobre el todos los pecados de Israel, a continuación era degollado y su sangre recogida en un cuenco de plata, con el cuenco en las manos y con un gran terror en el corazón el Sumo Sacerdote levantaba el velo que cerraba el paso a los mortales al Lugar Santísimo y entraba el solo a la presencia de Dios, una vez dentro derramaba la sangre sobre el Propiciatorio del Arca como testimonio de que el animal había muerto y con el los pecados de Israel y se consumaba la expiación de ese año. Es importante tener en cuenta esto:

EL SUMO SACERDOTE MINISTRABA EL PERDÓN DE ISRAEL CON LA SANGRE DEL CORDERO Y TODO EL TIEMPO QUE EL PERMANECÍA DENTRO DEL LUGAR SANTÍSIMO ESTE SACRIFICIO ESTABA VIGENTE, PUES LA SANGRE ERA FRUTO DE EL, EL SACRIFICIO CESABA Y DEJABA DE ACTUAR CUANDO EL SUMO SACERDOTE SALÍA DETRÁS DE LA CORTINA COMO SEÑAL QUE TODO HABÍA CONCLUIDO.

Esta es la razón por la cual la Iglesia proclama que la Eucaristía es un Sacrificio, ES POR QUE EL ÚNICO SACRIFICIO DE JESÚS AUN ESTA VIGENTE!, me explico: Jesús (Dice San Pablo) tomo la función de Sumo Sacerdote en la Nueva Alianza y la función litúrgica del Templo de Jerusalén paso al cielo (es por eso que el Templo dejo de existir) Jesús hace lo misma función. Jesús entra al Lugar Santísimo donde nadie puede entrar (la presencia del Padre) lleva en sus manos su propia sangre como testimonio de que El murió y con el todos nuestros pecados y comienza su ministracion por la Redención de los hombres que aun no ha terminado, Jesús no ha salido de la Presencia del Padre y recuerden que mientras el Sumo Sacerdote no salía del Lugar Santo el Sacrificio estaba vigente, por lo que el Sacrificio de la Cruz AUN ESTA VIGENTE pues Jesús no ha acabado de ministrar, cuando Jesús regrese en Gloria habrá salido del Lugar Santísimo y se habrá acabado SU ÚNICO SACRIFICIO, esto será al final de los tiempos, ahora Jesús ministra. La Eucaristía es nuestra conexión con la mediación Sacerdotal de Jesús en el cielo, es el MISMO SACRIFICIO que se Actualiza en la tierra mientras El ministra en el cielo, la Misa une la tierra con cielo y nos lleva directamente a la presencia de Dios por medio Jesús. MISTERIO PODEROSÍSIMO QUE POSEE LA IGLESIA CATÓLICA.

Los Padres Apostólicos hablaran abundantemente de la Eucaristía como punto central de la vida cristiana. Ya Ignacio de Antioquía decía en su carta a los Filadelfos en el año 107 de nuestra era “ Poned todo ahínco en usar una sola Eucaristía; porque una sola es la carne de Jesucristo y uno solo es el cáliz para unirnos con su sangre y un solo altar al igual que hay un solo Obispo”, luego entonces la Iglesia lleva celebrando por casi 2000 años como culto central de la Fe no un culto de predicación con música bonita, sino la Eucaristía, culto que tiene su raíz en la celebración Pascual del Pueblo Hebreo.

San Justino, en el año 150 de nuestra era, describía como celebraban los cristianos la Eucaristía: “ El día que se llama del sol, se celebra una reunión de todos los que habitan en las ciudades o en los campos, allí se leen en cuanto el tiempo lo permite, las memorias de los Apóstoles o de los Profetas; luego cuando el lector termina el presidente, generalmente el Obispo, hace una exhortación. Seguidamente nos levantamos todos a una y elevamos nuestras plegarias. Cuando se termina se ofrece pan y vino y el presidente según su inspiración eleva igualmente la plegaria eucarística y el pueblo responde Amen. Viene a continuación la distribución de la Eucaristía y su envío mediante los diáconos a los ausentes” Mas o menos lo que se celebra hoy después de 1850 años en todas las Iglesias Católicas del mundo.

Jesús celebra la primera Eucaristía dentro de una cena Pascual Judía y de ella toma sus elemento el culto católico, de ello hablaremos mas adelante. Ahora bien, esta cena Pascual Judía tenia un aspecto sacrificial, antes de comer el cordero este era sacrificado “en el templo” como señal de la redención de Israel…después venia la Cena, es por esto que la Iglesia desde tiempos inmemoriales ha llamado a la Eucaristía “SACRIFICIO”. La Eucaristía es la renovación del sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario… decimos RENOVACIÓN, NO REPETICIÓN…este sacrificio no se puede repetir, pues es único y suficiente. En la Eucaristía, de una forma misteriosa se RENUEVA el mismo sacrificio, es por esto que la Iglesia le llama Sacramento, esta es la forma en que nos “conectamos” con el calvario y su poder redentor. Renovación quiere decir actualización de la salvación que Jesús nos da, sacrificio incruento (sin derramamiento de sangre), pero sacrificio al fin (ver la apologética en Eucaristía, en los documentos de Siloé).

ASPECTO DE BANQUETE DE BODA DE LA EUCARISTÍA

El Libro del Apocalipsis nos da una clara visión de este sacrificio Eucarístico. Este Libro es en opinión del doctor Scott Han ( ex Pastor Presbiteriano) el “ Mas Católicos de los libros” Libro que trae una “liturgia celestial” muy parecida a la Eucaristía Católica. Cuando se entiende esto este libro se hace mas claro a nuestro entendimiento y se convierte en una verdadera “revelación”. Si tenemos en cuenta que Justino, en el pasaje anteriormente mencionado, describe la liturgia dominical de los cristianos a solo cuatro décadas de escribir Juan el Apocalipsis tenemos que llegar a la conclusión que ya la Iglesia celebraba una liturgia muy parecida a la nuestra en los tiempos joanicos, es muy interesante que en el capitulo uno del Apocalipsis ( Apoc. 1, 10 ) Juan dice que tiene la visión celestial el día del Señor, o sea el domingo , el mismo día en que se ha celebrado por siglos la liturgia central de la Iglesia. Además con mucha pena para los que equivocadamente ven en el Apocalipsis una revelación profética del final ecatombico de la humanidad, Juan dice varias veces que todo “ocurrirá pronto” han pasado dos mil años de este hecho y este “pronto” no ha ocurrido…..no será que hemos estado mal interpretando este libro santo por los siglos. Aunque no es el propósito de este breve ensayo el estudio del Apocalipsis, ya San Agustín en su libro “La Ciudad de Dios” daba esta misma opinión, que el Apocalipsis “ ha sido mal interpretado “ por grupos con ideas milenaristas.

Juan tiene en el día litúrgico católico por excelencia una revelación del mismo Señor donde le pide que este mensaje sea escuchado “Dichoso el que la lee, dichoso los que la oyen” ( Apoc. 1, 3) o sea es un libro para que uno (en singular) lo lea y otros (dichosos, oyen,..en plural) lo escuchen, es un libro para proclamar tal como se hace en la liturgia de la Palabra en la Misa y como se hacia ya en tiempos de Justino, o sea que vemos claramente que el Apocalipsis comienza con la proclamación de la Palabra de Dios para que todos los que la escuchen y obedezcan vivan el día de la llegada del Señor, el Apocalipsis tal como nuestra Eucaristía comienza con una liturgia de la Palabra, que se propone esta liturgia? Amonestar al creyente, confrontarlo con la Palabra de Dios, para que esta redargulla su vida y la cambie. Así comienza el Apocalipsis, amonestando a las Iglesias contra sus errores para que no sean borradas del Libro de la Vida, después marcando la diferencia “La Mujer Vestida de Sol” comienza el tiempo en que prepara al creyente para la gran batalla de la Fe contra el Anticristo y así preparar la venida del Mesías..el Apocalipsis termina con las Bodas del Cordero y su Iglesia.

De la misma forma se desarrolla la liturgia Eucarística. Comienza con una exhortación de la Palabra de Dios para edificación del creyente y su conversión y termina con el banquete de Bodas del Cordero que es la comunión. La palabra griega Apokalypsis era utilizada para el día en que terminaba toda una semana de fiesta de bodas Judía (ojo 7 días). El Apokalypsis era el día en que el novio levantaba el velo de la novia y la veía por primera vez, en Efesios 5 Pablo llama a la Iglesia “La novia de Cristo”. El punto culminante del Apocalipsis se encuentra en el capitulo 19, versículos del 5 al 9 donde el Apóstol nos habla del “ banquete de las bodas del cordero”. La Eucaristía es este “banquete de bodas” es el Apokalypsis donde el Cordero levanta el velo de la Iglesia, en este momento la Iglesia se une con el cielo en la Adoración “al que esta sentado en el trono” y se regocija en este banquete nupcial. Los Ángeles son colaboradores con nosotros en esta liturgia terreno-celestial es por esto que el Angel a continuación le dice a Juan que el es “consiervo suyo”( Apc. 19,10).

Es notable que en el Libro del Apocalipsis se le llama a Jesús Cordero de Dios 28 veces. Uno de los momentos mas emocionantes para mi de este libro, es cuando Juan ve delante del trono que aparece el CORDERO SACRIFICADO y puede abrir el libro recibiendo la adoración celestial, y es significativo que Juan NO ve a Cristo resucitado y victorioso (lo que seria lo lógico después de las Ascensión, ya Cristo que no era el cordero sufriente, según la teología protestante). Juan ve a el Cordero SACRIFICADO, lo que nos quiere decir que aun ESTA VIGENTE el único sacrificio de Cristo, claramente Juan se refiere a que Jesús aun sigue propiciándonos con su único y suficiente sacrificio de forma misteriosa (sacramentun) ESTA ES LA MISA, LA NUEVA CENA DEL CORDERO, cena y Sacrificio Pascual al mismo tiempo.

Conclusión La Santa Eucaristía es la PRESENTACIÓN de la obra de Jesús en la cruz al Padre que asegura nuestra participación de las gracias y beneficios de su muerte única y suficiente y que estará vigente hasta el día en que el Cordero abra el Libro de la Vida y regrese como Rey a juzgar la creación. En la Eucaristía se cumple lo que dice le Apóstol Pedro en su Capitulo Segundo, versículo 5

Ustedes pasan a ser una comunidad de sacerdotes que, por Cristo Jesús, ofrecen SACRIFICIOS ESPIRITUALES, agradables a Dios.

EL IMPEDIMENTO DE LAS MUJERES AL SACERDOCIO

Hoy las fuerzas de la Nueva Era dentro de la Iglesia tratan de llevar las mujeres al Sacerdocio en base a una supuesta igualdad mal entendida. El Santo Padre Juan Pablo II dijo con justeza que "no es que yo no quiera, es que yo no puedo" y lo dijo con razón .Nadie tiene poder sobre la tierra para ordenar mujeres al Sacerdocio. No es por discriminación pues la Iglesia le ha dado a una Mujer (Maria) el puesto mas grande que se le ha dado a mujer sobre la Tierra al ponerla en su lista de importancia después de la Trinidad y como primera de los mortales. La mujer no puede entrar al sacerdocio por varios motivos.

El primero. Jesús la noche de la Ultima Cena no encargo a ninguna mujer disponer de esta como era la costumbre, la encargo a los Apóstoles como nos lo dice San Marcos 14 12 El primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los discípulos dijeron a Jesús: "¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual".

13 Él envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: "Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo, 14 y díganle al dueño de la casa donde entre: El Maestro dice: "¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis discípulos?".

15 Él les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario". 16 Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua. Jesús quería esa noche solo al colegio Apostólico y a este Colegio Apostólico le dio la orden que establece el Presbiterado Católico “haced esto en memorial mío” .Esta orden dada solo a hombres marca la característica sacerdotal católica en línea con la del Antiguo Testamento donde solo hombres ministraban, con mas razón en el nuevo. Porque quería Jesús solo hombres?

El Sacerdocio Ministerial católico surge en y por la Eucaristía, el Sacerdote ministra “in persona Christi” o “como la persona de Cristo”, ya hemos visto en el tema como el Sacerdote representa a Cristo-Novio que se casa místicamente con la Iglesia-novia en la Eucaristía, una mujer NO pude representar al Novio, UNA mujer sacerdote seria una Novia que se une místicamente a otra novia, una verdadera aberración y profanación de la Eucaristía que es lo que busca el enemigo de Dios, esa es la verdadera razón por el cual NADIE tiene poder de ordenar mujeres al sacerdocio.

Otra razón es que la Misa es un sacrificio y las mujeres jamás en Israel ni en ninguna otra cultura han realizado este tipo de ritual.

Según los liberales la Iglesia no goza de popularidad entre las gentes pues no es moderna al no dejar a las mujeres entrar al sacerdocio, permitir las bodas homosexuales o la relación prematrimonial y achacan a esto la disminución de fieles pero veamos un hecho: todas estas cosas han sido permitidas en la Iglesia Episcopal, la lógica diría que esta Iglesia debería estar llena de fieles y de ex-católicos! La realidad es otra, esta Iglesia se esta desmoronando entre problemas internos y sus bancos se están quedando vacíos, no le hagamos caso al demonio.

ALGUNOS ELEMENTOS JUDÍOS EN LA IGLESIA CATÓLICA QUE LA CONECTAN CON EL ISRAEL BÍBLICO

Las Vestiduras Episcopales y Sacerdotales de los Ministros Católicos cuando ofician en el Altar: Éxodo 28, 35/ Éxodo 40

Rito de Consagración de Obispos y Sacerdotes: Éxodo 29,6
Incienso: Éxodo 30, 1

Agua a la entrada del Templo: Éxodo 17

El carácter sagrado de los artículos litúrgicos: Éxodo 30, 26-29

El Óleo de la Unción: Éxodo 30, 22-25

La riqueza de lo ofrecido al Señor en el culto solemne: Éxodo 35,4

El Templo y la Sinagoga tenia un ciclo donde se leía la Thora durante todo el periodo de un año. La Iglesia tiene el mismo periodo, donde lee los Evangelios en ciclos de un año.

El lugar central de la Sinagoga es el Aron Hakodesh que es un receptáculo cuadrado cubierto por una cortina bordada y escoltado por una luz siempre encendida donde se guarda la Palabra de Dios. El centro de la Iglesia es el Tabernáculo con una cortina bordada y una luz siempre encendida donde se guarda la Palabra de Dios encarnada, Jesús el Cordero Eucarístico

Los judíos se cubrían la cabeza con el Kipa. El Obispo descendiente de los Apóstoles también se cubre la cabeza con un Kipa llamado solideo.

Los judíos se ponían el Talit para orar, la Estola Sacerdotal es una descendencia de este Talit.

El Templo y la Sinagoga mantenían y mantienen una liturgia, la Iglesia también.

Los Judíos tenían el Heren o excomunión. La Iglesia también.

Los Judíos celebraban la Pascual. La iglesia También

Los Judíos mantenían una sola interpretación de la Ley. La Iglesia también

El Templo se dividía en tres secciones: La sección de los fieles, la sección de los sacerdotes y el Santo de los Santos donde oficiaba el Sumo Sacerdote que ofrecía el sacrificio. El templo Católico también se divide en tres secciones: La Sección de los fieles, La sección de los Ministros (Presbiterio) y el Altar donde se ofrece el sacrificio al Padre por medio de Jesús Sumo Sacerdote de la Iglesia.

ELEMENTOS DEL APOCALIPSIS EN LA MISA:

El Domingo como da de Adoración: Apoc. 1, 10
Altar: Apoc. 8,3-4 / 11:1
Presbíteros, traducido como ancianos en nuestras Biblias: Apoc. 4,4 /11;15 / 14,3 / 19,4

Vestiduras Litúrgicas: Apoc. 1; 13 / 4;4 / 6; 11 / 7;9 / 15;6 / 19, 13-14

Celibato: Apoc. 14:4

Candelabros: Apoc. 1; 12/ 2;5

Incienso: Apoc. 5;8 / 8; 3-5

Libros que se abren: Apoc. 5; 1

Cálices o copas: Apoc. 15;7

Signo de la Cruz (Tau): Apoc. 7;3 / 14;1 / 22;4

Gloria: Apoc. 15,3-4

Aleluya: Apocalipsis 19;1,3,4,6

Santo, Santo, Santo: Apoc. 4;8

Cordero de Dios: Apoc. 5, 6 en adelante

Amen: Apoc. 19,4 / 22, 21

Intercesión de los Angeles y los Santos: Apoc. 5, 8 / 6,9-10 / 8, 3-4

Mención de la Virgen Santísima: Apoc. 12, 1-6

San Miguel Arcángel: Apoc. 12, 7

Cena de las bodas del Cordero: Apoc. 19, 9-17
( Tomado de La Cena del Cordero, Revista Envoy)

Hermano si eres católico, dale gracias a Dios porque en la Eucaristía estas en presencia del verdadera APOKALYPSIS donde Jesús levanta el velo de su novia la Iglesia (TU!!!!!!!!!!) y nos invita al banquete de bodas, para luego hacernos el amor. Si no eres católico, oramos por ti para que un día puedas gozarte con nosotros en las Bodas del Cordero.

LA NOVIA DICE, VEN!

 

NAVIDAD

Navidad es una fiesta que está bajo un ataque tremendo en estos últimos tiempos. Santa Claus ha tomado el lugar de JESUS-niño y el mall o el centro comercial ha tomado el lugar del templo. Que triste que el Domingo antes de Navidad los estacionamientos de las Iglesias estén vacíos y en los centros comerciales sea una hazaña encontrar un lugar donde estacionar el carro. Dice la Palabra de Dios: "Donde está tu tesoro, allí esta tu corazón" (Mat.6:21) Dónde está tu corazón? En un centro comercial?…. Cuando llegue la tribulación a tu vida, a donde vas a ir a buscar consuelo y paz? Al Mall?

Navidad es una fiesta de cumpleaños donde se le compran regalos a todos menos al niño que cumple. Donde se hace una fiesta y no se invita al homenajeado, donde aún se trata de que no se mencione el nombre del niño que nació, que triste, su nombre es JESUS. El Apóstol Pablo, un hombre que un día fue su enemigo y que se rindió a El, dice que: frente a ese nombre se doblará toda rodilla en el cielo, en la tierra, y hasta en el infierno y a este "nombre sobre todo nombre" lo queremos borrar de nuestras vidas.

Para más confusión y desconsuelo en los últimos años, hemos visto surgir ciertos lideres (vamos a llamarlos así) cristianos que se han sumado a la campaña de enemigos de la Navidad. Desde estaciones radiales gritan: Es una fiesta pagana!, y se basan en esta "guerra santa" contra la celebración del nacimiento de Jesús, en que la antigua Roma celebraba ese día la fiesta del "sol invicto". Al diablo no le faltan "casualidades". Otros grandes estudiosos de la Palabra de Dios reclaman que Jesús no nació en esta fecha. Por lo tanto la solución para muchos es olvidarse de esta fiesta. Pobres predicadores que quieren privar al cristianismo de lo más hermoso de Aquel que le dio vida, la sensibilidad.

Para los que unen sus fuerzas con el enemigo aclaremos algunos puntos:

1.Los cristianos no celebramos fechas, celebramos hechos. Nosotros nos alegramos y celebramos el hecho de Aquel que no cabe en el universo quiso nacer de una virgen en este pequeño planeta del inmenso universo para reconciliar al hombre con su Creador.
2.Como todo hecho neotestamentario, la Navidad tiene precedencia bíblica. Inclusive, el día 25 de Diciembre ya era celebrado en el antiguo Pacto, para los "fundamentalistas" les voy a dar el dato: se encuentra en el primer libro de los Macabeos 4-52. Aunque este libro está considerado por muchos cristianos como deuterocanónico (apócrifo) ningún estudioso serio dudaría de su valor histórico.

Además lo que a continuación detallo está atestiguado por un escritor tan serio como Max L. Margolis en su libro: "A History of the Jewish People" – página 140. Según el libro de los Macabeos el templo y el altar fueron profanados. Judas Macabeos y sus hermanos ordenaron a los sacerdotes que purificaran el santuario y echaran fuera el altar profanado. En su lugar se edificó un nuevo altar y en la madrugada del 25 de kisleu, correspondiente a nuestro mes de diciembre, fue consagrado. La fachada del templo fue adornada, se encendieron luces y fue grande la alegría en el pueblo. Este es el origen de la fiesta de "Hanukah", donde también se le dan regalos a los niños. También en la madrugada del 25 de kisleu, los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús. Así como el altar profanado fue echado fuera y se construyó un altar nuevo, así también el sacrificio antiguo y una ley profanada por preceptos humanos fueron anulados con el nacimiento del Mesías y un nuevo altar con un sacrificio perfecto fue instaurado para regocijo y salvación de toda la humanidad.

La Misa/Eucaristía

El Sacrificio de Cristo Sacerdote

Se mantenían constantes

en la enseñanza de los apóstoles y en la comunión,

en la fracción del pan y en las oraciones (Hch 2, 42)

La Eucaristía es el sacramento de la vida eterna por excelencia: El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día (Jn 6, 54). Muy pronto la fracción del pan fue llamada Eucaristía. El término esuna transliteración del griego (eukharistia), primero el latín (eucharistia) y consiguientemente al castellano Literalmente significa buena gracia; pero de hecho siempre ha sido entendido en el sentido de acción de gracias (gratiarum actio), agradecimiento. También desde muy antiguo la Eucaristía fue llamada oblaciómn u ofrenda (prósfora en griego, sacrificium en latín) y, de modo emblemático, el sacrificio de los cristianos (sacrificium christianorum).

Eucaristía (antigüedad)

Se remonta a la época apostólica la estructura bipartita de la Santa Misa: la liturgia de la palabra y la liturgia eucarística. La primera proviene de las reuniones sinagogales, que los primerísimos cristianos en su mayoría israelitas asumieron de forma espontánea. Se agregó lo propio de la Iglesia de Cristo; es decir, la parte específicamente sacramental de la Eucaristía.

La estructura de la Misa que se verifica hasta hoy en todas las liturgias católicas, data del siglo II. En la liturgia de la palabra ya se encuentran los libros del Nuevo Testamento, la homilía y la oración universal (o de los fieles). Con respecto a la liturgia eucarística se habla de la presentación de los dones (u ofertorio), de la plegaria eucarística o anáfora y de la sucesiva distribución de las especies consagradas (o "eucaristizadas" como se decía entonces).

Destaca de modo especial la visión de fe de la Eucaristía como memorial, palabra asumida del mandato del Señor: "Haced esto en conmemoración mía".

No se trata de una mera evocación psicológica, como cuando se celebra un determinado hecho del pasado de la historia nacional, civil, académica, familiar, etc., y como podría ser la misma devoción del Via Crucis.

Se trata en realidad de un gesto que actualiza en el presente el mismo acontecimiento evocado: la pasión y la resurrección del Señor. Dicha actualización no es una repetición al modo de un duplicado. La Eucaristía no repite, ya que el Sacrificio Pascual del Señor es único e irrepetible por definición. La Eucaristía es el mismo Sacrificio Pascual de Jesús, actualización en el presente de los mismos acontecimientos salvíficos del Gólgota: la Cruz y la Resurrección (Cf Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 1362-1372).

A partir del siglo IV crece considerablemente la percepción de la Eucaristía como "misterio". Esta palabra hace referencia de manera eminente a la acción de Dios en la Eucaristía.

Enviando al Espíritu Santo que trae consigo a su Hijo amadísimo con su acción sacrificial, Dios Padre bendice los dones presentados para transformarlos (= transubstanciarlos) en el Cuerpo y la Sangre del mismo Cristo. Consagrados separadamente, ese Cuerpo y esa Sangre manifiestan esa acción sacrificial de Jesucristo.

"Transubstanciación" es un término técnico que expresa la conversión del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor respectivamente. Después de la consagración, el pan ya no es más pan, pero lo parece; en realidad, ya es el Cuerpo de Cristo, pero no lo parece. Y lo mismo puede decirse del vino y la Sangre del Señor. (Cf Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 1373-1377, 1413).

Desde el primer momento revistió una particular importancia la santificación del domingo (del latín, dominicus o dies Domini, día del Señor). Se trataba de conmemorar en él la resurrección del Señor, todo su Misterio Pascual. Por eso es que la celebración de la Eucaristía ocupa el lugar central en el domingo. El descanso es manifestación de fe en la quietud y la paz que nos ha dado Cristo resucitado al hacernos partícipes de su vida inmortal (ver Juan Pablo II, carta ap. Dies Domini).

La celebración anual de la Pascua del Señor tuvo desde el primer momento la máxima importancia. El Tiempo de Cuaresma que la precede y el Tiempo Pascual que le sigue forman el Ciclo Pascual. Concluye con el domingo de Pentecostés.

La solemnidad de Navidad surge más adelante; en el siglo V ya estaba plenamente desarrollada su celebración. El Ciclo Navideño está formado por el Tiempo de Adviento y el Tiempo de Navidad. El primer domingo de Adviento marca el inicio del entero año litúrgico. El Ciclo Navideño finaliza con la celebración del Bautismo del Señor. El Tiempo Ordinario parecería ser un simple relleno de los ciclos anteriores. En realidad, constituye el ciclo litúrgico más antiguo, sobre cuya base se fueron formando los tiempos antes mencionados. Se inicia con el Bautismo del Señor y concluye con la Solemnidad de Cristo Rey. Comprende treinta y cuatro domingos. En ellos se celebra el Misterio Pascual de manera global, aunque destacando en cada caso algún aspecto particular del mismo. Ya en los primeros siglos se reservaba en un cofre el Santísimo Sacramento para ser llevado a los enfermos. Los fieles comenzaron entonces a acercarse a ese lugar para adorar a Jesús presente en las especies consagradas. Este fue el origen del Sagrario o Tabernáculo, como también de diversas devociones eucarísticas individuales y comunitarias, entre las cuales vino a destacar la Visita al Santísimo. Se trata de dos palabras latinas castellanizadas. La primera (Sagrario) viene de sacrarium, que significaba algo destinado a reservar una realidad sacra; el nombre se extendía también al lugar (capilla u oratorio), que debía ser más bien apartado o secreto. La otra (Tabernáculo) viene de tabernaculum, que significaba carpa o tienda; es una expresión que hace eco al Evangelio de San Juan, cuando dice que el Verbo se hizo carne "y puso su tienda entre nosotros" (1, 14); la cual, a su vez, remite a la Tienda que durante el éxodo simbolizaba la presencia de Dios (cf Ex 26, 1ss). (Cf Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1379).

Eucaristía (actualidad)

Hasta el presente de la vida de la Iglesia se ha conservado inmutable toda aquella fe y liturgia eucarísticas. Los cambios verificados no han sido sino explicitaciones y concreciones. Las alteraciones no han modificado nunca la sustancia, sino que han sido siempre más o menos accidentales y de detalle.

Si el precepto eclesiástico señala solamente la participación en la Eucaristía dominical, es muy oportuna la participación cotidiana. De todas formas, quien decide acudir a Misa más frecuentemente conviene que proceda gradualmente, controlando eventuales entusiasmos iniciales que pueden acabar negativamente.

Recientemente, sobre todo después del Vaticano II, ha sido retomada aquella antigua convicción de fe de que todos los fieles ofrecen este Sacrificio al Padre, no sólo por manos del sacerdote, sino junto con el mismo sacerdote. Lo expresa claramente la oración Unde et memores del antiquísimo Canon Romano (Plegaria Eucarística I): los memores (los que hacen conmemoración o celebran el memorial) son los sacerdotes (nos servi tui) y todos los fieles reunidos (sed et plebs tua sancta). Todos ellos ofrecen (offerimus) al Padre "el sacrificio puro, inmaculado y santo: pan de vida eterna y cáliz de eterna salvación" (Missale Romanum, Ordinarium, n. 94).

Las motivaciones de este ofrecimiento son, en primer lugar, el agradecimiento y la alabanza. (Cf Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 1359-1361). Del agradecimiento se dice que es el fin eucarístico del Sacrificio. Es la motivación fundamental; la Eucaristía se ofrece al Padre porque se es agradecido. La alabanza es el fin latréutico del Sacrificio. Antiguamente se la llamaba más bien "bendición" (eulogia en griego, benedictio en latín). La eucharistia (agradecimiento) y la eulogia (bendición) están totalmente compenetradas: se bendice al Padre dándole gracias por todos sus beneficios. A estas motivaciones de agradecimiento y alabanza hace referencia la primera parte de la plegaria eucarística o anáfora (acción de gracias). Surgen al contemplar los dones otorgados por Dios en el pasado. En la Eucaristía dominical cobran vida al considerar el domingo como octavo día de la semana.

Este ofrecimiento está motivado también por el deseo de expiación y de petición. De la expiación se dice que es el fin propiciatorio del Sacrificio. Corresponde a la voluntad del Señor de derramar su Sangre para la remisión de los pecados. La petición es el fin impetratorio del Sacrificio. Estas dos motivaciones miran más bien hacia el futuro de la historia, ya que contemplan lo que falta a la realización de la obra de la salvación en el mundo. Estas motivaciones de expiación y petición son expresadas en la última parte de la plegaria eucarística o anáfora (intercesiones). En la Eucaristía dominical, se dan al considerar el domingo como primer día de la semana.

Conviene destacar la estructura de la plegaria eucarística o anáfora, porque se trata de la oración principal del Sacrificio Eucarístico. Las diversas plegarias eucarísticas tienen su comienzo en el diálogo inicial (-El Señor esté con vosotros. Y con tu espíritu. -Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor, etc.) y concluyen en la doxología final (Por Cristo, con El y en El, etc., a lo que se responde Amen).

La anáfora tiene tres partes fundamentales. La primera se llama acción de gracias; está compuesta por el diálogo inicial, el prefacio, la aclamación (o Santo) y la continuación del agradecimiento. La segunda es la parte central de la plegaria eucarística; está formada por la invocación (o epíclesis) sobre las ofrendas, el relato de la institución (o consagración), el memorial y ofrenda (o anámnesis) y la invocación (o epíclesis) sobre la asamblea. La tercera y última corresponde a las intercesiones; entre las cuales no pueden faltar las peticiones por la entera Iglesia, por los difuntos y por la asamblea.

María, modelo de ofrecimiento

Si nos preguntamos a quien habría que imitar al participar en el Santo Sacrificio, tendríamos que pensar ante todo en la Virgen al pie de la Cruz. Ella es la mejor escuela de nuestra actitud oferente.

Santa María se identificó con el ofrecimiento de su Hijo al Padre. Esa identificación fue, en primer lugar, un acompañar a Jesús cuando realizaba la ofrenda de Sí mismo; es la compañía de quien comprende y alienta ese gesto sacrificial.

Al mismo tiempo, María ofreció personalmente su propio Hijo al amor redentor del Padre. Aquel sacrificio de su hijo Isaac que le fue ahorrado a Abraham, María lo ofreció con mucho mayor dolor durante varias horas. Y lo hizo agradeciendo y bendiciendo a Dios Padre, porque se estaba cumpliendo la redención de la humanidad y del mundo. Ella ofreció este Sacrificio de su Hijo como lo más bueno que pudo haber nunca en un corazón de carne como era el de Jesús. Ofreciendo algo de mucho más valor que toda la maldad humana, el amor filial de Jesús estaba logrando la reconciliación del mundo con Dios: el perdón de los pecados de los hombres y la adopción como hijos.

Por último, María se ofreció a Sí misma correspondiendo a la acción redentora de su Hijo, de la que ella era la obra maestra al ser redimida de modo más sublime. ¿Qué es lo que no tendríamos que hacer nosotros, meros pecadores?

Eucaristía (sentido)

Jesucristo prosigue realizando su misión salvífica ante la gloria del Padre, en favor de todos los hombres. El cristiano participa de esa misión mesiánica de Cristo resucitado ya que ha quedado inserto en la comunión de vida eterna con El.

La dimensión sacerdotal es el tercero de los tres aspectos de esa misión de salvación. La Eucaristía es la actualización sacramental del Sacrificio Pascual del Señor; es decir, de su pasión y de su resurrección. Los sacerdotes y los demás fieles ofrecen al Padre el Cuerpo y la Sangre de su Hijo amadísimo y, comulgando con la Víctima, se ofrecen a sí mismos al Padre y a lo que Él disponga.

El ofrecer este Sacrificio a Dios Padre es el gesto más importante de la vida cristiana; nada puede ser equiparado a él. La Eucaristía es el alimento de la vida eterna recibida en el bautismo. Se comprende que la Eucaristía sea la práctica más esencial del cristianismo.

Al participar en el Santo Sacrificio es importante tener conciencia de que se está haciendo algo serio por la entera humanidad, lo más serio que por ella se puede hacer. Desvirtuamos en nuestra intimidad el sentido de la Eucaristía cuando concebimos la iglesia como un refugio donde nos aislamos de todo y nos desentendemos del mundo.

Como todos los sacramentos y con mayor razón aún el Sacrificio Eucarístico es manifestación y proclamación de la fe católica ante los hombres. Esta convicción se expresa sobre todo al término de la consagración, al profesar todos los fieles: "Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!". (Ver Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 1124.13327). Se podría tener la impresión de que esto no es exactamente así porque en realidad no hay espectadores de esa manifestación de fe, como en cambio sucede en las procesiones. Sin embargo, vale la pena tener presente que las iglesias son habitualmente bien visibles y que es sabido que los cristianos nos reunimos para la celebración de la Eucaristía, sobre todo la dominical.

Toda la vida del cristiano está llamada a encontrar su centro en la Eucaristía

En la Eucaristía se actualiza sacramentalmente el Sacrificio perfecto ofrecido por Cristo en el Gólgota por la salvación y la vida del mundo. Al ofrecer al Padre este Sacrificio y ofrecerse a sí mismos con Cristo (ver Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1368) los fieles realizan por el mundo lo más importante y trascendente que por él se pueda hacer.

A este Sacrificio unen los fieles los sacrificios espirituales de su vida diaria: el trabajo y el descanso, las alegrías y los sufrimientos, los consuelos y las dificultades. Toda la vida del cristiano está llamada a encontrar su centro en la Eucaristía. La existencia cotidiana ha de ser como una prolongación de la Misa. Y esto en dos sentidos concretos: primero, para vivir la jornada con aquel amor sacerdotal con el que Cristo se ofreció a Sí mismo en la Cruz; y después, para encaminar hacia el Sacrificio eucarístico todos los esfuerzos del día.

Toda la jornada ha de ser ofrecida con aquel espíritu de bendición y agradecimiento, de expiación y de intercesión, con el que es ofrecido al Padre el Sacrificio de su Hijo. Para el cristiano todo el mundo es altar. Y en él, el trabajo está llamado a ser su principal ofrenda. Sea en el taller o en el hogar, el hombre y la mujer cristianos viven sus quehaceres como un sacerdocio desempañado en la presencia de Dios Padre.

Para poder ser ofrecido, es requisito fundamental que el trabajo esté bien hecho. Ya desde el Antiguo Testamento se prescribía que las ofrendas debían ser sin defecto: "No ofrezcáis nada defectuoso, pues no os sería bien aceptado" (Lv 22, 20). Lo realizado debe estar bien acabado, también en aquello que sólo puede ser visto por Dios y no por los demás. El hijo que trabaja ante la mirada del Padre no olvida que le fue dicho por el Señor: "tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará" (Mt 6, 4.6.18).

En el trabajo del cristiano ha de estar presente sobre todo la Cruz de Cristo. Esto quiere decir que la actividad laboral debe ser "sacrificada"; es decir, con horas bien ocupadas por el trabajo, sin recortes provocados por la pereza; cumpliendo los plazos y compromisos acordados; trabajando con serenidad y constancia, sin impaciencias ni atropellos; perseverando diariamente en el esfuerzo. Es importante captar que el orden, la puntualidad, la responsabilidad, el respeto por el quehacer de los demás, el espíritu de colaboración, etc., son expresiones del amor de Cristo con el que se trabaja.

Nada puede ser grato al Padre, sino aquello que es presentado por su Hijo. Por eso es decisivo en todo esto el estar en comunión de oración y de sacrificio con Cristo. Además, se necesita de esa unión con el Señor para poder perseverar en el esfuerzo de hacer del trabajo una ofrenda digna del Padre. Esta conciencia de debilidad es la que mueve a unirse a Cristo.

Esa vinculación se materializa, en primer lugar, por la práctica de la confesión frecuente. La frecuencia de la confesión hay que establecerla con el confesor habitual. Esa frecuencia puede ser semanal, quincenal o mensual; al máximo bimestral o trimestral. En caso de que la periodicidad sea mayor ya no podría hablarse de confesión frecuente. Es como un volver a revivir el bautismo. En el bautismo está el origen de nuestra condición de hijos de Dios. En la penitencia sacramental se da algo semejante a ese nacimiento, ya que es un volver a la vida. Este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida (Lc 15, 24) dijo el padre del pródigo. Entre la regeneración bautismal y la reconciliación sacramental hay una gran semejanza Esa vinculación de la que hablábamos, se verifica también en la referencia interior al Tabernáculo más próximo, acudiendo hasta El por medio de las comuniones espirituales. En efecto, en su presencia eucarística permanece misteriosamente en medio de nosotros como quien nos amó y se entregó por nosotros (cf Ga 2, 20), y se queda bajo los signos que expresan y comunican este amor ( cf.Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1380).